En una dictadura del individualismo tu interés general y tu capacidad colaborativa siempre van a estar orientados a tí mismo, tanto individualmente como en agregado. En comparación en una democracia (bien hecha, facultativa) tu interés va, en agregado, apuntado hacia los demás, lejos de ti. Aún así no es perfecto, pero es un 180 de dos que se le puede dar a la cosa.
O sea, de “opuestos” tienen bastante.
En una dictadura del individualismo tu interés general y tu capacidad colaborativa siempre van a estar orientados a tí mismo, tanto individualmente como en agregado. En comparación en una democracia (bien hecha, facultativa) tu interés va, en agregado, apuntado hacia los demás, lejos de ti. Aún así no es perfecto, pero es un 180 de dos que se le puede dar a la cosa.